El partido disputado en el Sun Life Stadium, de Miami, ante una asistencia récord para el área de Florida con 70.080 espectadores, tuvo dos caras muy distintas con un Barcelona que dominó en la primera parte para irse al descanso con la ventaja de 1-0 y dos tiros al poste, pero en los últimos 30 minutos de la segunda fue barrido por las Chivas.
No pudo comenzar mejor el partido para el Barcelona cuando a los tres minutos, el delantero asturiano David Villa recibió un pase perfecto de Gerard Piqué que pilló adelantada a la defensa de las Chivas para batir con la pierna derecha por bajo al guardameta del equipo mexicano Luis Michel.
Villa, que no había estado acertado en los partidos anteriores de pretemporada, iba a ser el delantero más activo y pudo haber conseguido el 2-0 si su tiro no hubiese sido rechazado por el travesaño cuando se cumplía el minuto 38.
Mucho antes, en el minuto seis, el joven Carmona también tuvo de nuevo la oportunidad de haber conseguido el gol para el Barcelona, pero el travesaño se interpuso para rechazar el balón.
El equipo español tenía controlado el partido con su característico estilo de control del balón y toques permanentes en el centro del campo, donde debutó Xavi Hernández, y el ataque tenía movilidad con excelentes paredes, para superar a la defensa de las Chivas.
Pero llegó la segunda parte y con ellas los cambios, que el entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, hizo hasta 11, incluidos los canteranos Sergi Gómez y Gerard Deulofeu, recientes campeones de Europa Sub-19 con la selección de España, para hacer que la historia del partido fuese muy diferente.
Las Chivas, con mucha mejor preparación física y adaptación al calor y la humedad de Miami, se cerraron muy bien atrás y comenzaron a salir peligrosos a la contra para que al minuto 60, el delantero Marco Fabián sorprendió con un gran disparo al portero portugués Pinto, que había salido como titular por Víctor Valdés.
El gol del empate hundió moralmente a los jugadores del FC Barcelona que siguieron controlando y teniendo la posesión del balón, pero el peligro de gol lo ponían las acciones del equipo mexicano que vio como a los 63 el propio Fabián conseguía el 1-2 con el segundo en su cuenta particular.
Si el 1-1 ya había sido traumático para los jugadores del Barcelona y para los miles de seguidores que llegaron al estadio para darles su apoyo, a los 72, Giovanny Casillas era el que ponía el 1-3 ante el delirio de la hinchada del 'Rebaño Sagrado' que no podía dar crédito a lo que estaba logrando en el campo su equipo.
Por primera vez en mucho tiempo se vio a un Guardiola sin ningún tipo de reacción, con expresión seria, y viendo cómo los jugadores blaugranas que estaban en el campo no tenían concentración ni ideas para cambiar la inercia perdedora del partido.
Pero si el 1-3 ya era humillante, todavía les quedaba por sufrir lo peor, el cuarto gol de la noche, que llegó en el tiempo de descuento con otra disparo de Casillas, ningún parentesco con Iker Casillas, el portero del Real Madrid, que iba a rebotar en el pecho de Ulises Dávila para cerrar con broche de oro el triunfo histórico para el equipo de las Chivas de Guadalajara.
La victoria fue la primera que consiguió el equipo mexicano en los tres partidos disputados en el torneo después de haberlo iniciado con derrota por 3-0 ante el Real Madrid, los tres goles fueron marcados por Cristiano Ronaldo, y 1-0 frente a la Juventus de Turín.
Mientras que para el FC Barcelona la derrota fue la segunda consecutiva después que el pasado sábado también perdió por 1-2 contra el Manchester United, en partido disputado en el FedEx Field, de Landover (Maryland).
El equipo campeón de Europa completará su gira de pretemporada por Estados Unidos este sábado cuando se enfrente en el Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), a las Águilas del América, otro de los equipos históricos del fútbol mexicano junto a las Chivas Rayadas del Guadalajara.
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