En un estadio Malvinas Argentinas de Mendoza cubierto por casi 38 mil espectadores (30 mil de ellos chilenos), los seleccionados de Uruguay y de Chile protagonizaron un 1-1 vibrante, en el partido que abrió la disputa de la segunda fecha del Grupo C de la Copa América.El resultado dejó a los dos equipos a la expectativa de abrazar la clasificación hacia los cuartos de final del torneo continental.
En el primer tiempo ambos conjuntos disputaron un partido intenso y con algunas emociones. Sin embargo, lo mejor se vio en la segunda mitad, cuando se abrió el marcador y los dos combinados fueron al ataque con enjundia
El complemento tuvo la misma intensidad que el primer período, pero muchas más emociones: a los ocho minutos Álvaro Pereira metió un remate bajo dentro del área y puso el 1-0 para "La Celeste".
Cuando parecía que se venía lo mejor de Uruguay, apareció Alexis Sánchez y con una definición de puntín propia de Romario y cambió la historia: el delantero chileno puso el 1-1 y su equipo empezó a mostrar el buen fútbol que son capaces de generar jugadores como Valdivia y Arturo Vidal.
El último cuarto de hora fue un monólogo del equipo chileno, que manejó la pelota con precisión y acorraló a los uruguayos. Sin embargo, la falta de pericia en la definición y las buenas intervenciones del arquero Muslera evitaron una victoria que le hubiese dado la clasificación al conjunto de Borghi.
Con este resultado, Chile quedó como líder del Grupo C y podría clasificar hasta con un empate en la próxima fecha (se jugará el martes), en la que se medirá con Perú. En tanto, Uruguay está obligado a vencer a México para no quedarse fuera de la Copa América.
La figura del partido fue Alexis Sánchez, que en el segundo tiempo mostró buena parte de su vistoso repertorio y desequilibró cada vez que se lo propuso.
El conjunto dirigido por el argentino Claudio Borghi fue quizás el equipo que mejor rendimiento mostró en el debut copero, en el que le ganó 2-1 a México. Funcionó de menor a mayor ante un rival plagado de juveniles que lo incomodó bastante.
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