En otra muy buena producción de su arquero Justo Villar y sin ganar un solo partido en lo que va del torneo, el seleccionado de Paraguay se instaló en la final de la 43 edición de la Copa América.El flamante arquero de Estudiantes de La Plata, tal como ocurrió el domingo pasado en el choque con Brasil, resultó clave para el triunfo alcanzado por el equipo del rosarino Gerardo Martino, quien se retiró expulsado por el árbitro mexicano Francisco Chacón, que cumplió una paupérrima actuación.
Al cabo de los 90 minutos reglamentarios y los 30 de alargue, Paraguay y Venezuela, la revelación de la Copa, diseñaron un pálido 0-0.
Con este triunfo, el equipo `guaraní` jugará el domingo la final en cancha de River Plate, ante el representativo de Uruguay. Por su lado, el conjunto de César Farías, que protagonizó una lamentable agresión al finalizar el partido, dirimirá el tercer puesto del certamen ante Perú, este sábado, en la ciudad de La Plata.
El desarrollo del juego se asoció al frío del ambiente y los dos equipos mostraron poco. O mejor dicho, ambos quisieron entregarle demasiad o ritmo a sus avances y cayeron reiteradamente en la temida imprecisión.
En ese contexto de extremo equilibrio, Venezuela lució un mejor trato de balón y contó con las chances más claras.
El segundo período arrancó del mismo modo que el primero. Sólo que el combinado "albirrojo" adelantó ligeramente sus hombres en la zona central.
Sin embargo, las oportunidades de gol siguieron siendo escasas.
Paraguay empezó a tomar el control de la pelota, pero sin provocar mayores zozobras, mientras que los venezolanos eligieron refugiarse y salir de contra.
El partido, sin ninguna arista para el elogio, derivó lógicamente en el alargue. Apenas comenzó el tiempo añadido, Fedor casi establece el delirio de los `fanas´ de la "Vinotinto", cuando se llevó por delante una pelota y el poste salvó a Justo Villar.
Y a los 4m. del primer tiempo del alargue, un tiro de libre de Juan Arango se estrelló en el travesaño. Venezuela estuvo cerca dos veces. Una nueva infracción de Jonathan Santana derivó en su expulsión y condicionó el trámite.
Los últimos 15 minutos del juego fueron favorables a Venezuela, que tuvo una chance clara con otra corrida de Fedor que cubrió bien Villar, a esa altura, una de las figuras del encuentro.
Entonces llegó la definición en los penales y allí Villar sacó la chapa de héroe. Tal como ocurrió el domingo pasado en La Plata y para que Paraguay se instale en una final, como no ocurría desde hacía 32 años.
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