MESSI JUEGA COMO EN EL BARZA Y LE GANA A BRASIL

Quienes reclaman en Argentina a Leo Messi jugadas como las que suele fabricar en el Barça para idolatrarle, vieron ayer un motivo para abrazarse a él. Un golazo del genuino número uno del mundo que sirvió, además, para liquidar a Brasil (0-1) en Doha (Qatar). En el tiempo añadido ya, sin permitir el derecho a réplica del pentacampeón mundial, el clásico rival de la albiceleste.

En las postrimerías de un duelo flojísimo, en el páramo de un pésimo encuentro amistoso, surgió la chispa de Messi. Tardó, pero fue el único brote verde del desierto que reunió en unos segundos casi todas las virtudes del azulgrana. Robó un balón en el centro del campo, tal que fuera un carterista aprovechando un descuido, combinó con Lavezzi y se marchó hacia el marco brasileño. Aguantó la tarascada traicionera de Lucas, quebró la cintura de David Luiz y en la vertical de la portería lanzó un tiro cruzado entre las piernas a Thiago Silva. Messi celebró el gol como merecía el momento (minuto 90), el rival (Brasil) y las circunstancias: no es el ídolo de Argentina, aunque sea venerado en casi todo el mundo, empezando por Barcelona.

TRES TITULARES
Poco después de la medianoche partió Messi hacia Barcelona, acompañado de Javier Mascherano, También regresaban Dani Alves y Adriano, que fue el único de los tres que no jugó ni un minuto. Estarán a punto para el entrenamiento de esta tarde. Indemnes de cualquier lesión, lo que deseaba Guardiola, aunque todos recibieron alguna patada. Hubo fases del amistoso en las que Brasil y Argentina decidieron jugar a fútbol y no solo a tantearse como dos púgiles calentando los brazos.

Ganó Argentina porque en su equipo se alinea un futbolista como Messi. El problema de Messi es que el único acompañante que le evoca el juego del Barça es Mascherano, y en el Camp Nou el capitán de Argentina es el suplente de Busquets. Argentina anda tan mal con Sergio Batista como anduvo con Diego Maradona en el Mundial.

FERGUSON PIROPEA AL BARÇA
También cambió de entrenador Brasil, y la mano de Meneses no mejora el puño de Dunga. Pudo sacar, sin embargo, una conclusión: la resurrección de Ronaldinho, tras convocarlo por primera vez desde marzo del 2009 es una ilusa fantasía. No está para trotes el viejo astro del Milan y muy cerca estuvo Mascherano para recordárselo con un par de faltas que derribaron al mito.

Bastante más hizo Dani Alves. Suyo fue el mejor remate de Brasil, que se estrelló en el larguero, antes de que lo hiciera Messi en un disparo que besó la escuadra canarinha. Dos detalles que reafirmaron la tesis que expuso sir Alex Ferguson, el entrenador del Manchester United, en una conferencia que dio en Doha antes de que también lo hiciera Sandro Rosell. «El Barcelona es el modelo a seguir». Palabra de Ferguson.