ENTRENADOR DEL IPD FUE ACUSADO DE ABUSO SEXUAL A NIÑOS EN EEUU

A pesar de tener su licencia de entrenador suspendida, Juan José Aránguri Gonzales trabaja en Huanchaco como coordinador del Instituto Peruano del Deporte.

Hace dos años, exactamente el 11 de agosto de 2008, Juan José Aránguri fue detenido por primera vez en Estados Unidos por haber abusado sexualmente de una menor, pero fue puesto en libertad luego de pagar una fianza de 50 mil dólares.

Sin embargo, a los poco días, el entrenador fue capturado por segunda vez, también acusado de violación contra otra joven de 13 años de edad. En esta oportunidad tuvo que pagar 25 mil dólares para salir libre.

Pero la gota que derramó el vaso fue una tercera denuncia, que llevó a que Aránguri Gonzales sea detenido el 3 de octubre del mismo año. Una alumna suya lo acusó de tocarla inapropiadamente cuando trabajaba como su entrenador personal.

Logró conservar su libertad gracias al pago de una fianza de 50 mil dólares, aunque tras un largo proceso fue expulsado de Estados Unidos en el 2009 y su licencia como entrenador fue suspendida, por lo que tuvo que regresar al Perú.

TRABAJA CON NIÑOS
Aránguri Gonzales trabaja actualmente en Huanchaco (La Libertad) como coordinador distrital del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y tiene a su cargo a los menores de su escuela de fútbol FC Academia Sudamericana E.I.R.L.

En diálogo con el diario “Perú.21”, el entrenador aseguró que las denuncias en su contra por abuso de menores en Estados Unidos “solo fueron una confusión” y negó que use su profesión para molestar y tocar a niños.

"NO INTENTEN MANCHAR MI NOMBRE""Lo que me pasó allá, me pasó por estúpido, pues nunca abusé de nadie y solo me acusaron porque las chicas se sintieron incómodas tras enseñarles un ejercicio de estiramiento. Aquí no tengo ninguna denuncia, no tengo récord delictivo, no entiendo por qué intentan revivir el caso", indicó.

El entrenador dijo que algunos vecinos de Huanchaco habrían iniciado una campaña en su contra porque quieren sacarlo de su lugar de trabajo. “Si alguien intenta manchar mi imagen, voy a denunciarlo”, advirtió.

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