Antes del torneo, los jugadores españoles enumeraron una serie de ofrecimientos si es que salían campeones en Sudáfrica. Conseguido el objetivo, ahora les toca cumplir.
Conseguido el título mundial en Sudáfrica 2010 tras la victoria ante Holanda en la final, algunos integrantes del cuadro español deben cumplir con su palabra y hacer realidad las promesas que hicieron antes de la Copa del Mundo.
Por ejemplo, el arquero y capitán de la 'Furia', Iker Casillas, dijo antes de la cita que estaba dispuesto a raparse la cabeza y hasta casarse con su novia Sara Carbonero si es que se lograba el campeonato en Sudáfrica.
Otro de los que hizo una singular promesa fue Javi Martínez, quien ofreció teñirse el cabello de 'rosa fosforito' y lanzarse en paracaídas completamente desnudo.
Similar compromiso es el que debe asumir el atacante Fernando Llorente, quien antes de la Copa dijo que estaba dispuesto a lanzarse en paracaídas si es que salía campeón.
Andrés Iniesta, el autor del gol triunfal en la final, prometió hacer el Camino de Santiago, ruta que recorren los peregrinos de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
Al igual que el "Marciano", Fernando Torres y Carlos Marchena deberán hacer el recorrido santo.
La promesa más peculiar es la que hizo el zaguero Álvaro Arbeloa, quien señaló que si salía campeón dejaría de tomar la gaseosa Coca Cola por un año.
Xabi Alonso, por su parte, prometió viajar a diversos lugares de Europa.
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