El presidente de la FIFA pasó ayer un mal rato ante la prensa internacional. Admitió que pidió perdón a las delegaciones de Inglaterra y México por el gol no concedido a Lampard y el que le dieron a Tévez en fuera de juego y anunció que estudiarán medidas para mejorar el arbitraje.
He hablado con las delegaciones de México e Inglaterra y les he dicho: lo siento. Me dieron las gracias y aceptaron que los errores arbitrales forman parte del juego, aunque hayan contribuido a eliminarlos", afirmó Joseph Blatter ayer en su primer repaso (movido) a lo que está siendo el Mundial.
El debate sobre el aprovechamiento de las nuevas tecnologías continúa y Blatter no pudo zafarse de él: "Sí, no tendría sentido, ante la evidencia de estos errores, no reabrir el debate sobre el uso de las nuevas tecnologías en el arbitraje".
Entre ellas, y para mejorar el control del partido, está la incorporación de dos nuevos asistentes, los jueces de gol ya ensayados en la Europa League. "El Reglamento establece que debe haber un solo árbitro, pero no dice cuántos asistentes, por lo que no habría que cambiar las normas básicas", dijo.
El "debate tecnológico" estará sobre la mesa en una reunión de la IFAB (International Football Association Board), el mes que viene en Gales, desveló Blatter, que, no obstante sigue mostrándose escéptico sobre el uso del vídeo y no está de acuerdo en que se interrumpa el juego para analizar una jugada, "porque de ese modo es posible que estemos impidiendo una nueva jugada de gol, ya que el fútbol es un juego que nunca se detiene".
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