El anfitrión Sudáfrica empató 1-1 con México que obsequió un primer tiempo de lujo, pero en los minutos finales terminó sufriendo para salvarse en el Soccer City de Johannesburgo por el grupo "A" de la Copa del Mundo. Y el partido Uruguay ante Francia fue casi una repetición del Mundial de Corea-Japón.Hasta el gol de Sudáfrica, México había dado un concierto de toques de pelota y ocasiones de gol, media docena en el primer tiempo, pero en el complemento apenas llegó ante la presión sudafricana, que pareció tenerlos en un puño.
Desde el arranque, los mexicanos fueron dueños del mediocampo y del espectáculo y fue Aguilar el que llevó la batuta de un equipo que apostó por tener la pelota, que es cuando mejor juega.
Todo cambió con el gol de Tshabalala a los 55? para Sudáfrica que creció en confianza y a velocidad logró pasar en ligera ventaja.
Fue el mexicano Rafael Márquez, de más experiencia en Europa, que empató a los 79' con un disparo directo al lado contrario del portero.
Sudáfrica en los minutos finales casi gana, pero el palo le dijo no a una pelota que parecía entrar al arco mexicano.
FRANCIA Y URUGUAY CON LA MISMA HISTORIA DEL EMPATE
Lo que se vio ayer no fue el partido de Corea-Japón 2002. Aunque sí, Uruguay y Francia volvieron a empatar a cero esta vez en el debut del Mundial Sudáfrica 2010.
En honor a la verdad hay que decir que la celeste se vio, en parte, obligada a aplicar a rajatabla una máxima del fútbol, en especial de los partidos de estreno: si no se puede ganar, no se debe perder.
A eso jugó Uruguay en los últimos 20 minutos, luego de que el joven Nicolás Lodeiro terminara expulsado, por su propia responsabilidad, al hacerle una falta a Bakari Sagna, con lo que se ganó su segunda amarilla.
La primera tarjeta roja del Mundial la vio el juvenil que había sido la estrella del Mundial Sub 20 en Egipto 2009 para los uruguayos.
Solo pensando en esa circunstancia desafortunada se puede valorar más positivamente el punto obtenido en el primer partido del Grupo A.
Para Francia el resultado es quizá más frustrante, pues no supo concretar las oportunidades que tuvo y desperdició el dominio que ejerció sobre el conjunto charrúa en la primera mitad del encuentro.
Los dirigidos por Oscar Washington Tabárez se complicaron en exceso durante el primer tiempo. Los galos explotaron su juego por las bandas y la estrella Franck Ribery metió miedo cuando encaraba el área, pero los intentos no se tradujeron en goles.
Mientras, en el mediocampo uruguayo se perdió el enganche Ignacio González, el hombre llamado a surtir de balones al ariete Luis Suárez y al astro Diego Forlán.
Por allí se escurrieron las posibilidades de los celestes de encarar el ataque con la contundencia debida para lo que promete su delantera.
Forlán se empeñó en tratar de ser el héroe de su equipo e intentó hasta las últimas consecuencias abrir el marcador. Tuvo dos tiros libre y dos remates potentes al arco, pero no hubo ni brújula ni suerte.
Francia tuvo la mejor oportunidad en un tiro libre que cobró Yoann Gourcuff. Fernando Muslera se estiró cuan largo es y con la mano terminó sacando en el ángulo derecho la pelota disparada con precisión.
También un centro de Ribery, que cruzó impunemente el área celeste pudo ser la diferencia, pero Abou Diaby no llegó para empujarla.
Para el segundo tiempo Francia volvió a quedarse con la pelota y a tratar de buscar con insistencia el arco de Muslera sin éxito para Nicolas Anelka y luego para Thierry Henry y Florent Malouda, que entraron como sustitutos.
Uruguay puso a prueba su capacidad defensiva y demostró que sabe cómo montar un muro, incluso con el sacrificio de sus delanteros.
Los celestes tienen por delante cinco días para mejorar su desempeño antes de enfrentar a Sudáfrica y desenmarañar un grupo de igualados a un punto. La clave será la calma porque la clasificación solo se asegurará en la última jornada.
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