ARGENTINA LOGRA VICTORIA CON GOL DE HEINZE
Argentina salió a matar desde el arranque con Messi, Higuaín y Tevez, pero fueron los nigerianos los que asustaron primero con un potente remate desde la izquierda que salió desviado. Messi convirtió el susto en una buena posibilidad, tras dejar a cuatro nigerianos en el camino, pero el ‘Pipita’ Higuaín no supo meterla ni en la primera, ni en la segunda. El gol estaba cerca.
Y entonces llegó el centro desde la derecha de Verón, y cuando nadie lo esperaba apareció Gabriel Heinze en el área rival para lanzarse de ‘palomita’ y clavarla en lo más alto del arco defendido por Vincent Enyeama, quien un minuto antes le había negado el gol a la ‘Pulga’. A los 6’ Argentina ya estaba 1-0, y el estallido de júbilo de un Maradona con terno gris completó la celebración.
Nigeria trató de acomodarse, pero le costó llegar con peligro hasta el arco de Sergio Romero. En la contra, las ‘Aguilas verdes’ comenzaron a perder la paciencia con Messi. Así se fueron al descanso.
KOREA DEL SUR LE GANA A GRECIA, NI ZEUS LO PUDO AYUDAR
Nos habíamos quedado decepcionados con la primera jornada de Sudáfrica 2010 donde la debilidad ofensiva y el hermetismo, habían oscurecido el estreno en tierra de Mandela. Sin embargo, en el estadio del mismo nombre, en Port Elisabeth, Corea iba a demostrar las esperanzas y las buenas previsiones previas que le adornan. Atrevimiento, verticalidad, fluidez asociativa y una larga lista de opciones ofensivas, que desarboló a la Grecia más falta de ideas que se recuerde. No es que los helenos sean un zar de emociones atacantes pero ni tan siquiera en su perfil táctico demostraron capacidad para frenar el ingenio coreano.
La ausencia de Kyrgiakos en la zaga helena era la principal novedad en los onces de inicio. Otto Rehhagel temía la velocidad de los asiáticos y por eso no propuso al central del Liverpool, pero modificó toda su línea defensiva con Vyntra de lateral sin serlo y con una medular destructora sin ideas de creación, lo que iba a limitar mucho su salida de balón. Las ideas más claras de Corea no tardaron en conseguir su fruto pues a los seis minutos el central Lee Jung-soo cabeceaba al segundo poste una jugada a balón parado peinada por el heleno Katsouranis sin querer en el primer palo.
La ventaja dio más confianza a los coreanos, que se echaron el partido a las espaldas y aprovecharon la debilidad de Grecia, tremendamente tocada y falto de sensaciones para reaccionar. Los griegos estaban partidos, con el único recurso de la pelea de sus tres delanteros y sin sacar rentabilidad con segundas jugadas a tanto balón colgado. A mayor capacidad técnica de Corea se hizo notar más que nunca con Ki Hun Young y Kim Sung Yueng armando cada ataque con tranquilidad pero siempre pensado en adelantar líneas y buscar dinamismo ofensivo.
En la segunda mitad Rehhagel sacó del campo a Karagounis el único que estaba metiendo presión y orgullo a los helenos, que ganaron en consistencia en la medular con la entrada de Prittas pero que se quedó obsoleto en labores ofensivas. De nada sirvieron los intentos de dinamitar su ataque con Salpingidis o Kapetanos, porque para entonces Corea ya había remachado.
Una contra perfectamente lanzada con un balón raso a espaldas de la zaga europea, le sirvió a Park Ji Sung, el llegador del United, para colocar el segundo de la tarde y, sobre todo, para seguir haciendo historia y convertirse en uno de los pocos jugadores que ha anotado en tres Mundiales.
En la recta final Corea se dejó llevar, la necesidad griega propuso algún ataque con mucha potencia y sin inteligencia que pudo servir para descontar pero la victoria tenía dueño. Corea se lleva los primeros tres puntos, demuestra su capacidad técnica y revoluciona un grupo competitivo donde ya esperan Argentina y Nigeria. Asia da un paso al frente. Corea no es comparsa.
ElComercio.pe
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