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12 de junio de 2010

ARQUERO REGALA EMPATE ENTRE INGLATERRRA Y EEUU

Desde la década de los 90 la selección inglesa no ha tenido un portero de garantías. La escasez de buenos porteros ingleses hizo que se barajase la opción de nacionalizar a Almunia.


La maldición de la portería inglesa cuenta desde este sábado con otro capítulo. Se trata del que escribió Robert Green en el partido contra Estados Unidos en Rustenburgo. Un error que, incluso, le puede costar el puesto.

Corría el minuto 40 y el debut de los 'pross' empezaba con buen pie, iban ganando 1-0, hasta que Dempsey se sacó un disparo desde la frontal que dejó en evidencia al meta del West Ham. Una cantada que le dejará marcado y que reabre el debate sobre la portería inglesa.

Y es que los británicos hace tiempo que no consiguen hacerse con un portero de garantías para su selección. Desde Shilton, o quizás Seaman, nadie ha logrado ser indiscutible en el puesto.

El estreno ante Estados Unidos dejó patente la rigidez de la fórmula Capello. Obligó a dos llegadores puros como Gerrard y Lampard a alejarse varias yardas de su hábitat natural. Cuando el centrocampista del Liverpool desobedeció, algo parecío moverse. Llegó el primer gol en una de sus apariciones. Solucionó con clase una buena asistencia de Heskey. Luego, otra vez atrás.

Los estadounidenses se presentan en este Mundial como la intención de convertirse en agitadores como ya lo fueron en la Copa Confederaciones. Manejan bien la pelota, tienen llegada, pero aún les falta algo de contundencia en las áreas.

Cambio a la media hora
Después del gol, Estados Unidos se asoció mejor con el balón. Donovan encontró las cosquillas de otro inglés, Milner, que también dio la sensación de estar en una posición que no es la suya. A la media hora, ya amonestado, Capello le sustituyó.

Detalles como el error de un guardameta pueden ser definitivos. Pasan los años sin que la selección inglesa blinde esa posición tan específica. Green ahondó la leyenda negra de los arqueros con un error garrafal en un disparo de lo más rutinario de Dempsey. Complicó de mala manera lo que parecía sencillo. Un escorzo innecesario y unas manos blandas en la primera gran pifia de este Mundial.

No hay vocaciones para ocupar el trono vacío desde la marcha de Peter Shilton y Ray Clemence. La campaña para acomodarle al pamplonica Almunia, portero del Arsenal, el bombín y el paraguas fue el intento de acabar con un problema sin visos de solución a corto plazo.

La segunda parte fue mucho más vistosa. Los dos equipos se hicieron más largos. Al fin, hubo espacio para la explosividad de Rooney y Altidore. Lampard y Gerrard dejaron los grilletes para buscar la portería contraria. El delantero del Manchester hizo de guionista y de actor. Inadvertido en el primer tiempo, se creó su propio papel buscando la pelota al centro del campo y siendo capaz también de aparecer en el área siempre con peligro.

Sin embargo, Altidore tuvo la ocasión más clara en una explosión de potencia que acabó con la pelota en el palo. Rooney interpretó al pie de la letra el papel de estrella. Acaparó con voracidad el partido, pero esta vez no pudo salvar a su selección.

Inglaterra 1 - Estados Unidos 1
Inglaterra:
Green; G.Johnson, Terry, King (Carragher, m. 46), A.Cole; Gerrard, Lampard; Lennon, Milner (Wright Phillips, m. 30); Heskey (Crouch, m.79) y Rooney.

Estados Unidos: Howard; Cherundulo, Onyewu, Demerit, Bocanegra; Bradley, Clark; Dempsey, Donovan; Findley (Buddle, m. 78) y Altidore (Holden, m.85).

Goles: 1-0. M. 4. Gerrard marca ante la salida de Howard después de un buen pase de Heskey entre los centrales estadounidenses. 1-1. M. 39. Error garrafal de Green en un disparo de Dempsey que se cuela en la portería.

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