Bayern Munich clasifica de la mano de Olic, De despreciado a salvador, la historia de Ivica Olic en el Bayern podría compararse a la del patito feo que se convirtió en cisne. En julio de 2009 Louis van Gaal se apresuró a proclamar que el croata no era un jugador apadrinado por él y hasta sentenció que sería el último de la fila en la nómina de delanteros. Ayer, nueve meses después, dio forma a golpe de goles al pase del Bayern a la final de la Champions. El patito feo ya es el más bello cisne de Baviera.
En dos partidos, el Bayern dio una lección táctica y física al Lyon. Siempre en movimiento, presionando muy bien al rival y cerrando el juego en defensa, los alemanes dominaron con claridad.
Los de Van Gaal recuperaron muchos balones y crearon ocasiones de peligro sobre la portería lionesa.
En el minuto tres, Muller perdonó el primer gol al tirar a muy pocos centímetros del palo de Lloris. Como en la ida, el Bayern controlaba el juego y los franceses no parecían capaces de generar ocasiones. En el minuto 25, Muller hizo una pared con Robben, su centro encontró a Olic y el croata se deshizo de Cissokho y puso el balón al fondo de la portería de Lloris.
Con el 0-1, el Bayern tenía un pie y medio en la final. Para clasificarse, los franceses necesitaban marcar tres goles. Pocos minutos después, los de Claude Puel estuvieron cerca de marcar. Govou centró para Bastos, quien disparó fuera cuando estaba solo a seis metros de la portería de Butt.
Tras el descanso, el Lyon volvió al césped de Gerland con otras intenciones. Puel sustituyó a Cissokho por Gomis, cambiando su 4-2-3-1 por un 4-4-2 más ofensivo, con Bastos de lateral izquierdo.
La primera ocasión de la segunda parte fue para los franceses, en un remate del delantero Gomis que salió desviado de la portería de Butt. El Bayern impuso de nuevo su fútbol y Schweinsteiger envió un misil que rozó la madera de Lloris.
En el minuto 58, Cris entró de manera fuerte a Olic. El arbitro Busacca le sacó tarjeta amarilla, el capitán lionés le aplaudió y recibió de inmediato una nueva tarjeta, siendo expulsado. La misión parecía imposible para Lyon, ya que jugaba diez contra once y tenía que marcar tres goles. Todo se complicó un poco más cuando Altintop centró a Olic y el croata superaba de nuevo a Lloris gracias a disparo bien colocado.
El tercer gol llegó de un centro de Lahm que Olic remató de cabeza al fondo de las redes. En el último suspiro, Altintop estuvo a punto de firmar el 0-4, pero su disparo salió rozando el palo izquierdo de Lloris. Daba igual, el Bayern ya estaba en la final de Madrid.
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